He tenido la suerte de conocer a Julia en Barcelona e
intercambiar unos libros. No lo menciono para que surja la idea de que he sido
influenciado por la autora, todo lo contrario, es sólo para explicar cómo un
libro de un género que desconozco por completo llegó a mis manos. Ella tampoco
suele leer sobre los temas que yo escribo, así que acordamos que aunque nos
guste viajar a Paris o a Ámsterdam (como ejemplos) nos dejaríamos llevar y
visitaríamos ciudades que nunca creímos que visitaríamos. Metafóricamente
hablando.
Para empezar quiero destacar que lo leí del tirón en el tren
de regreso a casa. Una historia que no se anda con rodeos y que define bastante
bien a la protagonista, que por otra parte, no nos identificamos con ella hasta
que terminamos la novela. ¿Intrigados? Pues si aún no lo estáis… deberíais. En
los albores de los desconciertos descubrí la parte más odiosa que un ser humano
puede esconder, o manifestar abiertamente. Y cuando tienes la certeza absoluta
de que esa persona jamás has sido tú, recuerdas momentos de tu vida en que sí
lo fuiste, o que al menos pudiste obrar de otra manera. No quiero contar ningún
detalle en absoluto, sólo dejar esta pequeña reflexión para aquellos que la
vayan a leer o que ya la hayan leído. NO ABRAS UNA PERFUMERÍA SI NO SABES
TRATAR CON LA GENTE. En este caso perfumería puede significar cualquier tipo de
negocio.
Es la primera vez que siento unas emociones tan fastidiosas
como el odio, el desprecio o la repugnancia, mientras me devoro un libro. Eso
sí, lo recomiendo porque es purificador. De pronto no tienes ganas de estar
enfadado y todo te parece bonito. ¿No lo creen? Pruébenlo. El libro está muy
bien escrito, el lenguaje no es para nada repetitivo y se sigue con mucha
facilidad. Una novela de las que a mí me gustan. Para entretener y no para
adoctrinar. He echado de menos descripciones de los lugares, las casas, los
personajes, aunque no sé si es mejor así, ya que cada uno de los lectores puede
estampar sus propias caras y las de sus conocidos, y ambientarse en sus
entornos más cercanos. Y para terminar, he descubierto que no sólo las
princesitas con tipazo y bolsillos llenos de dinero pueden ser… de esta manera.
(No desvelo nada) Busquemos en nuestro interior a aquella Maribel (o parte de
ella) y calmémosla. Como broche final añadiré, que terminando la novela tus
emociones vuelven a cambiar…
Pareciera entonces que es de esas historias que te dejan huellas... gracias por compartirla, en algún momento la leeré. Abracitos!
ResponderEliminarComo digo, no es mi género habitual, pero si que te hace ver las cosas desde otro punto de vista. :-) Gracias por la visita.
EliminarMe has intrigado, Alexander. Quiero conocer ese libro, me pondré manos a la obra. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias a ti por asomarte... :-) Yo creo que te llevarás una grata sorpresa, aunque como ya digo, durante la lectura te cabrearás, jajajaja. Al menos es lo que me pasó a mí. Un fuerte abrazo.
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