Lejos de lo que yo acostumbro
leer, o escribir, la autora captó de inmediato mi atención presentando los
diversos y variopintos protagonistas de esta historia. He de admitir que hasta
que no los conocí me sentí disperso, perdido en la búsqueda del significado o
el propósito de la novela. Y entonces lo comprendí: no se trataba de mover
personajes por escenas, sino de moverse a través de los personajes ente
emociones. Una manera distinta de acción y aventura.
Advierto de que se trata de una
lectura lenta aunque ágil; y me explico. Lenta porque tuve que profundizar en
el mensaje (que básicamente se trata de la lucha entre el bien y el mal) y ágil
porque la fusión con las situaciones, las localizaciones y las emociones te incitan
a querer saber más. ¿Cómo es posible que unas pocas personas que provienen de
diversos países, culturas tan diferentes, y de estratos sociales tan dispares,
ser elegidas para cambiar el mundo? ¿Cuál es el denominador común? Pues la
bondad, el sentido común y el amor por la justicia. Es una novela muy apropiada
dados los días que corren. El lenguaje es muy culto; puede que demasiado para
mi gusto ya que mi máxima pretensión es la de divertirme con la lectura, aunque
siempre es bueno recordad términos que rara vez se utilizan. Eso sí, está
magníficamente escrita. Para aquellos que buscan leer sobre lo que todos hemos
de hacer, y rebuscar en su conciencia, con aventura, misterio y toques metafísicos,
es una novela que no les defraudará, y para los que no… también.
Encuentro por casualidad esta crítica a mi novela "La Conjura de los Sabios". Muchas gracias por tu reseña, tan generosa...
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